"Fachada de la Universidad de Alcalá" / "Fachada del Colegio de San Ildefonso"
Obra arquitectónica fundada por el cardinal cisneros en los últimos años del siglo XV en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares. Pertenece al arte renacentista español del siglo antes mencionado, aunque no abandona del todo la idea del estilo gótico.
Observamos una fachada estructurada, proporcionada y con juegos geométricos clásicos como el triángulo y el arco de medio punto. Vemos también una clara simetría que parte de un eje creado por la clave del arco de medio punto achatado de la puerta de entrada. En la fachada encontramos tres niveles.
· En el primer nivel, el más bajo, vemos un cuerpo central con la puerta antes mencionada flanqueada por dobles columnas de orden jónico, que hacen sobresalir la línea de entablamento superior. En los cuerpos laterales vemos un vano adintelado a cada lado, con un frontón triangular.
· En el segundo nivel, correspondiente con un piso inmediatamente superior al anterior, vemos en el cuerpo central un balcón adintelado con un arco de medio punto enrejado, flanqueado por columnas sobre plinto que hacen que la delgada línea de enablamento superior sobresalga, una volutas unen estas columnas con la línea de entablamento inferior y en la parte superior vemos un frontón curvo. Flanqueando lo anterior vemos doble columna de orden jónico sobre plinto de orden gigante, y que a su vez, dos figuras humanas en relieve sustituyen a las volutas que unen las columnas con el entablamento inferior. En los cuerpos laterales, vemos dos vanos de iguales características que el central antes mencionado, pero sin las dos columnas pareadas antes mencionadas.
· En el tercer nivel encontramos en el cuerpo central relieve heráldico variado flanqueado por columnas pareadas de orden compuesto sobre plinto. Coronando todos los cuerpos centrales veos un gran frontón triangular. En los cuerpos laterales vemos cinco vanos con arcos de medio punto, a cada lado, separados entre sí por columnas sobre plinto
Sobre todo lo anterior tenemos una balaustrada, y justo encima de las columnas de los cuerpos laterales del tercer nivel que separaban los vanos de arco de medio punto antes mencionado, encontramos florones decorados con una forma esférica en al parte superior. En las esquinas de la fachada, los florones son más amplios y de mayor altura, remarcando así dicha esquina. Estas esquinas son también reforzadas por pilares que sobresalen del muro.
Pese a que se avanza hacia la construcción en horizontal, aún quedan muchos elementos, como he podido explicar que siguen haciendo de estacomposición un sentido más vertical que horizontal.
I'm anonymous
"Internet no es el futuro, como algunos creen, Internet es el presente, Internet es la manera de comunicarse, de compartir información, entretenimiento y cultura que utilizan cientos de millones de personas. Internet es parte de nuestras vidas y la nueva ventana que nos abre la mente al mundo" - Alex de la Iglesia
miércoles, 30 de marzo de 2011
Comentario de la Creación de Adán, de Miguel Ángel · Arrte cinquecento
"Creación de Adán"
Fresco situado en el techo de la Capilla Sixtina. Obra de Miguel Ángel a principios del siglo XVI y que pertenece al arte del cinquecento en la etapa del Renacimiento en Italia.
Esta obra pertenece al conjunto artístico que Miguel Ángel hizo en el techo de la Capilla Sixtina (Ciudad del Vaticano), donde se muestran historias del Antiguo Testamento de la Biblia.
La obra que vemos es la de la representación de la Creación de Adán. Vemos dos figuras, la de Adán (abajo a la izquierda) y la de Dios (arriba a la derecha) rodeado de ángeles.
Podemos observar que se prescinde de paisajes ya que se pretende transmitir una enseñanza. Tan solo vemos un sutil y débil paisaje en la porción de tierra sobre la que descansa Adán.
Es por tanto que tenemos una parte terrenal y otra divina claramente diferenciadas:
- En la Parte terrenal tenemos a Adán tumbado y desnudo con una pose sutil y con un pronunciado escorzo lateral. En él se observa un logrado estudio anatómico con un gran desarrollo de la musculatura, creando luces y sombras que hacen del cuerpo una figura realista. Su rostro no se puede considerar del todo realista, tal vez podamos decir que es algo idealizado.
- En la parte divina nos encontramos con la figura de Dios (un Dios anciano, símbolo de la sabiduría y de la experiencia). Dios es representado con unas telas como ropaje de tonos rosados y que por la acción del viento se le ciñen al cuerpo, dejando ver a un Dios fuerte y vigoroso. Este hecho crea en la imagen un claro movimiento y dinamismo y crea una serie de juegos de luces y de sombras en los pliegues. Vemos, al igual que en la figura de Adán, un pronunciado escorzo lateral, dado que aparece como flotando en posición horizontal. Su rostro es realista (clara ancianidad) y bastante expresivo, dando sensaciones de esfuerzo, su pelo y barba blancos también se ven azotados por el viento, ampliando aún más el dinamismo de la obra. En los ángeles que soportan a Dios hay un cierto caos, sus rostros muestran el esfuerzo por sostenerle y tienen un marcado realismo y expresividad.
Miguel ángel quiso remarcar la unión entre el hombre y Dios, uniendo a Adán y a Dios con esos dedos que parece que se van a juntar. Ésto provoca un estiramiento de los brazos, las figuras se estiran hasta casi tocarse.
Se utiliza una luz frontal clara, y las figuras protagonistas están claramente diferenciadas, sin confundirse con el fondo. El color de la obra cumple con la gama cromática fría en la gran mayoría de la composición.
Fresco situado en el techo de la Capilla Sixtina. Obra de Miguel Ángel a principios del siglo XVI y que pertenece al arte del cinquecento en la etapa del Renacimiento en Italia.
Esta obra pertenece al conjunto artístico que Miguel Ángel hizo en el techo de la Capilla Sixtina (Ciudad del Vaticano), donde se muestran historias del Antiguo Testamento de la Biblia.
La obra que vemos es la de la representación de la Creación de Adán. Vemos dos figuras, la de Adán (abajo a la izquierda) y la de Dios (arriba a la derecha) rodeado de ángeles.
Podemos observar que se prescinde de paisajes ya que se pretende transmitir una enseñanza. Tan solo vemos un sutil y débil paisaje en la porción de tierra sobre la que descansa Adán.
Es por tanto que tenemos una parte terrenal y otra divina claramente diferenciadas:
- En la Parte terrenal tenemos a Adán tumbado y desnudo con una pose sutil y con un pronunciado escorzo lateral. En él se observa un logrado estudio anatómico con un gran desarrollo de la musculatura, creando luces y sombras que hacen del cuerpo una figura realista. Su rostro no se puede considerar del todo realista, tal vez podamos decir que es algo idealizado.
- En la parte divina nos encontramos con la figura de Dios (un Dios anciano, símbolo de la sabiduría y de la experiencia). Dios es representado con unas telas como ropaje de tonos rosados y que por la acción del viento se le ciñen al cuerpo, dejando ver a un Dios fuerte y vigoroso. Este hecho crea en la imagen un claro movimiento y dinamismo y crea una serie de juegos de luces y de sombras en los pliegues. Vemos, al igual que en la figura de Adán, un pronunciado escorzo lateral, dado que aparece como flotando en posición horizontal. Su rostro es realista (clara ancianidad) y bastante expresivo, dando sensaciones de esfuerzo, su pelo y barba blancos también se ven azotados por el viento, ampliando aún más el dinamismo de la obra. En los ángeles que soportan a Dios hay un cierto caos, sus rostros muestran el esfuerzo por sostenerle y tienen un marcado realismo y expresividad.
Miguel ángel quiso remarcar la unión entre el hombre y Dios, uniendo a Adán y a Dios con esos dedos que parece que se van a juntar. Ésto provoca un estiramiento de los brazos, las figuras se estiran hasta casi tocarse.
Se utiliza una luz frontal clara, y las figuras protagonistas están claramente diferenciadas, sin confundirse con el fondo. El color de la obra cumple con la gama cromática fría en la gran mayoría de la composición.
viernes, 25 de marzo de 2011
Comentario de El entierro del Conde Orgaz, de El Greco · Arte manierista
"El entierro del Conde Orgaz"
Para ver la obra con mayor tamaño pincha aquí: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnULqo8PU9tIZ7Brl8h7Mk8ejL6w-NeiYZnYIGYM6o7EHmBiXE2-e3ICIPr_wMra89TRlCgNsVSSJ5g7iS2id3y7EGCsM31ut8SBT7BAZY0UflZtN2l3u9QkTJ8y-pny3Roi02iutB65Bg/s1600/Entierro%2520del%2520Conde%2520de%2520Orgaz.jpg
Obra pictórica sobre muro perteneciente al arte manierista de principios del siglo XVII. El autor es El Greco y la obra se encuentra en la Iglesia de Santo Tomé (Toledo). Pertenece al contexto histórico renacentista español. En la imagen se contempla la idea de la vida y la muerte diferenciándose una parte terrenal y otra divina.
En la parte terrenal (parte inferior de la imagen) observamos la escena principal de la muerte del Conde Orgaz. Éste es llevado por dos figuras eclesiásticas, las cuales rodean al Conde, los envuelben. Con la introducción de figuras del clero, se pretende divinizar y hacer honores al Conde fallecido. Es interesante en la escena mencionada el juego de pliegues con las telas, el uso de dorados, que remarcan la escena, el realismo y la expresividad de los peronajes. En la túnica dorada del clérigo de la izquierda de la imagen (San Esteban) podemos observar como se intruduce una obra pictórica dentro de la obra pictórica general. En ésta se ve una imagen de unos hombres desnudos, con canon alargado apedreando a otro hombre con vestimenta dorada, que está de rodillas en el suelo, es la representación del propio martirio de San Esteban.
Observemos también al niño que se encuentra en la parte inferior izquierda de la imagen, el cual, con rostro realista pero muy serio señala la escena antes mencionada.
Encontramos también a un sacerdote que desentona con el resto de la obra, ésta se encuetra junto al niño, y mira hacia el suelo cabizbajo, aquí se trata un juego de pliegues y sombras en la túnica muy interesante por su realismo. La túnica, en contraposicón con las otras del resto de la obra es grisácea, no negruzca ni dorada.
A continuación, a la derecha de la imagen observamos a un sacerdote implorante, de espaldas al espectador, que mira hacia el cielo, con los brazos abiertos, suplicando e implorando por el alma del Conde. En este personaje es de destacar el gran trabajo con su vestimenta, dado que vemos una prenda blanca transparente con pliegues muy bien trabajados. El trabajo sobre las transparencias es espectacular, y además, el escorzo de algunos de los dedos de sus manos también es digno de destacar.
Junto al personaje anterior, nos encontramos a un sacerdote leyendo las plegarias por el difunto, en su vestimenta es de destacar de nuevo la introducción de detalles artísticos dentro del conjunto de la obra. En el borde de su capa, observamos una franca con círculos, en los cuales nos encontramos la imagen de la calavera (símbolo de la muerte de Cristo)
El resto de los personajes que aparecen detrás del difunto, se sitúa de manera caótica, no ordenada, encontramos a algunos mirando hacia la escena del difunto, otros que miran hacia el cielo, otros miran a otros personajes secundarios, otros al espectador, etc.
Pasamos a la parte divina. En ella destacamos inserta una forma geometrica pentagonal (luego se verá mejor). En esta imagen observamos algunos detalles como algunos ángeles niños corriendo y jugando en los que destaca el hecho de que se funden con el fondo nevuloso, aparecen, a veces, solamente sus cabezas. Encontramos también un gran ángel, que sujeta a un niño difícilmente visible ya que su figura se encuentra casi plenamente fundida con las nubes. Éste ángel está cubierto con telas de seda doradas, y en su ala diferenciable se juega muy bien con las sombras, que aportan un gran realismo. Observamos también claramente diferenciado a San Pedro, con las llaves de las Puertas del Cielo, éste viste con una túnica dorada con buenos juegos de pliegues, barbado y con un gran realismo en su rostro. Además, se observan otros personajes, como el Rey David (La Oración), Moisés (La Ley) y Noé (El Bautismo), a continuación nos encontramos a un posible San Juan junto a San Pedro. Vemos también en la parte derecha de la compisición a varias figuras humanas entre las que se encuentran Felipe II (defensor de la Fe), Santo Tomás con la escuadra. Y por último encontramos inmediatamente debajo a Marta, María y Lázaro (Fe en la Resurrección)
En las escena principal, que es la que genera el pentágono, se observa la figura de la Virgen María, vestida con túnicas de los típicos colores rojo y azul. En la parte superior (marcada jerarquía) encontramos la figura de JesuCristo resucitado rodeado de ángeles. En él se muestran claros símbolos de la Pasión, como la herida de la lanza en su costado. Encontramos a un Cristo sentado, con una túnica blanca, su posición es muy sutil y con un canon claramente alargado donde se observa una cabeza bastante pequeña. Además, tenemos a un Cristo barbado, con un gran realismo en el rostro y una gran expresividad.
Encontramos una tercera figura, que es la figura implorante y arrodillada San Juan Bautista. Éste se encuentra semidesnudo, y El Greco hace un estudio interesante de la anatomía del Santo, remarca las costillas, y le da un grado de fragilidad, dando a entender que es el humilde servidir de Cristo.
A rasgos generales, El Greco remarca muy bien a los personajes que quiera dar protagonismo en la obra y confunde con el fondo a los más secundarios. Utiliza clores vivos para los protagonistas y tonos negors y grisis para los secundarios. El simbolismo de la obra es claro, tanto en cuanto a la utilización de símbolos cristianos, como en la posición y las posturas de los personajes, que dan a entender muchos aspectos mencionados en el comentario.
A continuación, muestro una imagen con las líneas que se crean en torno a la composición y a la disposición de las figuras en la obra:
Para ver la obra con mayor tamaño pincha aquí: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnULqo8PU9tIZ7Brl8h7Mk8ejL6w-NeiYZnYIGYM6o7EHmBiXE2-e3ICIPr_wMra89TRlCgNsVSSJ5g7iS2id3y7EGCsM31ut8SBT7BAZY0UflZtN2l3u9QkTJ8y-pny3Roi02iutB65Bg/s1600/Entierro%2520del%2520Conde%2520de%2520Orgaz.jpg
lunes, 21 de marzo de 2011
Comentario de la "Capilla funeraria de los Medicis", de Miguel Ángel · Arte cinquecento
"Capilla funeraria de los Medicis"
Obra escultórica de carácter funerario del escultor italiano Miguel Ángel. Pertenece a la primera mitad del siglo XVI, al arte del Cinquecento en la época histórica del Renacimiento italiano.
Estamos ante la cripta de Juliano de Medici, una persona derrochadora y poco responsable. En la imagen vemos tres figuras, en el nicho superior vemos a Juliano en una posición que no recuerda a la escultura de Miguel Ángel de Moisés, tiene la misma posición de sentado, en tensión, como si se fuese a levantar en cualquier momento (pierna izquierda retrasada) Vemos a un hombre con un bastón de mando en el regazo y unas monedas en el mismo sitio, símbolo de su actitud despreocupada con el dinero. Vemos un buen trabajo con los pliegues en la vestimenta y en el estudio de la anatomía y de la musculatura. Respecto al rostro, vemos a un personaje sereno, pero realista. En las dos figuras inferiores vemos a una mujer y a un hombre que representan el día y al noche respectivamente. Les caracteriza la retorsión de los cuerpos, la terrivilitá (característico de la escultura de Miguel Ángel), además, ambas figuras parecen deslizarse, caerse y le dan así un dinamismo a la obra y un movimiento al conjunto. En la figura de la mujer vemos un profundo estudio de la anatomía, aunque sus pechos son bastante irreales, porque parece como si fuese el torso de un hombre al que le han colocado unos pechos. No obstante existe una retorsión del cuerpo con una pierna (derecha) escondida y una izquierda en alto. El brazo izquierdo también está escondido mientras el derecho se apoya en la pierna izquierda.
En la otra figura del hombre observamos también la retorsión del cuerpo, un desarrollo importante de la musculatura. Al contrario que la figura de la mujer, tenemos las piernas entrecruzadas y al brazo izquierdo escondido y el derecho retorcido y enseñado parcialmente. En esta figura observamos una técnica de Miguel Ángel llamada non finito, en la que no se termina de rematar la escultura, no está pulida. Ésto lo vemos en el rostro sobre todo, de este hombre.
Obra escultórica de carácter funerario del escultor italiano Miguel Ángel. Pertenece a la primera mitad del siglo XVI, al arte del Cinquecento en la época histórica del Renacimiento italiano.
Estamos ante la cripta de Juliano de Medici, una persona derrochadora y poco responsable. En la imagen vemos tres figuras, en el nicho superior vemos a Juliano en una posición que no recuerda a la escultura de Miguel Ángel de Moisés, tiene la misma posición de sentado, en tensión, como si se fuese a levantar en cualquier momento (pierna izquierda retrasada) Vemos a un hombre con un bastón de mando en el regazo y unas monedas en el mismo sitio, símbolo de su actitud despreocupada con el dinero. Vemos un buen trabajo con los pliegues en la vestimenta y en el estudio de la anatomía y de la musculatura. Respecto al rostro, vemos a un personaje sereno, pero realista. En las dos figuras inferiores vemos a una mujer y a un hombre que representan el día y al noche respectivamente. Les caracteriza la retorsión de los cuerpos, la terrivilitá (característico de la escultura de Miguel Ángel), además, ambas figuras parecen deslizarse, caerse y le dan así un dinamismo a la obra y un movimiento al conjunto. En la figura de la mujer vemos un profundo estudio de la anatomía, aunque sus pechos son bastante irreales, porque parece como si fuese el torso de un hombre al que le han colocado unos pechos. No obstante existe una retorsión del cuerpo con una pierna (derecha) escondida y una izquierda en alto. El brazo izquierdo también está escondido mientras el derecho se apoya en la pierna izquierda.
En la otra figura del hombre observamos también la retorsión del cuerpo, un desarrollo importante de la musculatura. Al contrario que la figura de la mujer, tenemos las piernas entrecruzadas y al brazo izquierdo escondido y el derecho retorcido y enseñado parcialmente. En esta figura observamos una técnica de Miguel Ángel llamada non finito, en la que no se termina de rematar la escultura, no está pulida. Ésto lo vemos en el rostro sobre todo, de este hombre.
sábado, 19 de marzo de 2011
Comentario de "La Gioconda", de Da Vinci · Arte Cinquecento
"La Gioconda"
Obra pictórica al óleo sobre tabla, de pintor italiano Leonardo Da Vinci perteneciente a principios del siglo XVI. Es una obra del Cinquecento italiano en el contexto del Renacimiento en ese país. Actualmente la obra se encuentra en el Museo del Louvre (París)
En la obra se representa a la mujer de Francesco Bartolomeo del Giocondo: Lisa Gherardini.
Son muchos los detalles y muchos los misterios y leyendas que han surgido sobre esta obra, pero intentaré ser lo más crítico e imparcial, y además, introduciré algunos misterios interesantes.
El rasgo principal de la obra será el rostro de la mujer, éste encierra a una mujer muy femenina, Leonardo sabe tratar muy bien ese aire de feminidad que le pretende dar a la obra. Sus ojos entrañan el misterio, nos encontramos ante una mujer misteriosa, sinuosa; ésto se ve en esos ojos entrecerrados, oscuros, mirando directamente al espectador. La sonrisa es el elemento más relevante, en él descubrimos a una mujer feliz, que goza de su estatus, y que refleja cierta maldad interior por todos los logros que consiguió (casarse con una de los hombre más ricos de Florencia). La sonrisa es extremadamente femenina, sutil, delicada, a la par que fingida. El pelo se encuentra pegado a la cabeza, dado que se deja ver un velo transparente cubriéndolo.
Otra parte del cuerpo donde podemos hacer comentarios son las manos, éstas se hayan una encima de la otra, y es muy interesante el escorzo que se observa en el dedo gordo de ambas manos, que simplemente se insinúa, pero que nuestro ojo crea de la nada. En las mangas se obervan pliegues muy interesantes y trabajados. Como vemos, Da Vinci hace un estudio psicológico en esta obra
En el paisaje se observa un fondo natural, con caminos, montes, lagos y un cielo nublado. En este fondo destacamos que la línea del horizonte a la izquierda y derecha de Lisa es desigual, en la parte izquierda de ella está más elevado que en su parte derecha.
Los colores son principalmente oscuros, únicamente se aporta luz en la piel y el rostro de Lisa y algo en el fondo, pero en general es una composición cromática bastante tenebrosa. Un elemento que no podemos obviar es la técnica del esfumato, por la cual Leonardo funde las formas y las figuras de la composición, aquí se observa con al imagen de la mujer y el fondo, que no tienen una línea definida que remarque las figuras, sino que se funden con el entorno.
Obra pictórica al óleo sobre tabla, de pintor italiano Leonardo Da Vinci perteneciente a principios del siglo XVI. Es una obra del Cinquecento italiano en el contexto del Renacimiento en ese país. Actualmente la obra se encuentra en el Museo del Louvre (París)
En la obra se representa a la mujer de Francesco Bartolomeo del Giocondo: Lisa Gherardini.
Son muchos los detalles y muchos los misterios y leyendas que han surgido sobre esta obra, pero intentaré ser lo más crítico e imparcial, y además, introduciré algunos misterios interesantes.
El rasgo principal de la obra será el rostro de la mujer, éste encierra a una mujer muy femenina, Leonardo sabe tratar muy bien ese aire de feminidad que le pretende dar a la obra. Sus ojos entrañan el misterio, nos encontramos ante una mujer misteriosa, sinuosa; ésto se ve en esos ojos entrecerrados, oscuros, mirando directamente al espectador. La sonrisa es el elemento más relevante, en él descubrimos a una mujer feliz, que goza de su estatus, y que refleja cierta maldad interior por todos los logros que consiguió (casarse con una de los hombre más ricos de Florencia). La sonrisa es extremadamente femenina, sutil, delicada, a la par que fingida. El pelo se encuentra pegado a la cabeza, dado que se deja ver un velo transparente cubriéndolo.
Otra parte del cuerpo donde podemos hacer comentarios son las manos, éstas se hayan una encima de la otra, y es muy interesante el escorzo que se observa en el dedo gordo de ambas manos, que simplemente se insinúa, pero que nuestro ojo crea de la nada. En las mangas se obervan pliegues muy interesantes y trabajados. Como vemos, Da Vinci hace un estudio psicológico en esta obra
En el paisaje se observa un fondo natural, con caminos, montes, lagos y un cielo nublado. En este fondo destacamos que la línea del horizonte a la izquierda y derecha de Lisa es desigual, en la parte izquierda de ella está más elevado que en su parte derecha.
Los colores son principalmente oscuros, únicamente se aporta luz en la piel y el rostro de Lisa y algo en el fondo, pero en general es una composición cromática bastante tenebrosa. Un elemento que no podemos obviar es la técnica del esfumato, por la cual Leonardo funde las formas y las figuras de la composición, aquí se observa con al imagen de la mujer y el fondo, que no tienen una línea definida que remarque las figuras, sino que se funden con el entorno.
Comentario de "El Nacimiento de Venus", de Botticelli · Arte quattrocento
"El Nacimiento de Venus"
Obra pictórica del pintor italiano Sandro Botticelli de finales del siglo XV. Pertenece al arte del quattrocento italiano y a la época del Renacimiento en ese país. Actualmente se encuentra en la Galería Uffizi, en Florencia.
El tema que se trata en la obra hecha al temple sobre lienzo es mitológico, concretamente se trata el nacimiento de la diosa Venus (La nascita de Venere).
Los aspectos más destacables de la obra es el resurgir del desnudo en la pintura, aunque esta vez, vemos a la figura de la mujer en esta situación. El desnudo es símbolo de la belleza en todo el Renacimiento y aquí se hace palpable. Las figuras que se aprecian están claramente idealizadas. En la imagen se observa a una Venus en el centro del cuadro, protagonista, en ella se observa unas maneras muy femeninas, delicadas, marca de fragilidad. Observamos a una mujer con un pelo muy largo que crea una gran sensación de movimiento generada por el impacto del viento sobre Venus. Se observa en su figura un pronunciado conttraposto. Además la figura de la Diosa parece como flotar. La Venus se encuentra sobre una gran concha con un canon no muy alargado, de unas siete u ocho cabezas.
Otra figura que observamos es la de una Ninfa a la izquierda de la Diosa, que la espera en la playa con un manto rojizo decorado con motivos florales. En esta figura femenina se observa la delicadeza del tratamiento de los pliegues del ropaje y de la tela roja antes mencionada provocados por el viento, que genera un gran movimiento y dinamismo a la composición. Se trata de la representación de la Primavera, con un vestido blanco con flores
A la derecha de Venus vemos lo que son unos dioses alados que crean el viento que empuja a la Venus a la playa y de los cuales provienen las flores que se arrojan a la Diosa. Se pinta muy bien la imagen del viento creado por el soplido de los dioses alados. En ellos el efecto del viento es palpable, las telas se les pegan al cuerpo, marcando los brazos y la forma de los mismos.
El fondo es un mar con oleaje, éste es más intenso según se acerca a la imagen de Venus. En un fondo que aporta profundidad a la escena, y el bosque que aparece a la derecha de la imagen crea una perspectiva y crea profundidad.
En cuanto al color, podemos decir que tratamos con línea cromática de tonos fríos, a pesar de la tela roja de la Ninfa Primavera. La línea que crea Botticelli es una línea fluida.
Obra pictórica del pintor italiano Sandro Botticelli de finales del siglo XV. Pertenece al arte del quattrocento italiano y a la época del Renacimiento en ese país. Actualmente se encuentra en la Galería Uffizi, en Florencia.
El tema que se trata en la obra hecha al temple sobre lienzo es mitológico, concretamente se trata el nacimiento de la diosa Venus (La nascita de Venere).
Los aspectos más destacables de la obra es el resurgir del desnudo en la pintura, aunque esta vez, vemos a la figura de la mujer en esta situación. El desnudo es símbolo de la belleza en todo el Renacimiento y aquí se hace palpable. Las figuras que se aprecian están claramente idealizadas. En la imagen se observa a una Venus en el centro del cuadro, protagonista, en ella se observa unas maneras muy femeninas, delicadas, marca de fragilidad. Observamos a una mujer con un pelo muy largo que crea una gran sensación de movimiento generada por el impacto del viento sobre Venus. Se observa en su figura un pronunciado conttraposto. Además la figura de la Diosa parece como flotar. La Venus se encuentra sobre una gran concha con un canon no muy alargado, de unas siete u ocho cabezas.
Otra figura que observamos es la de una Ninfa a la izquierda de la Diosa, que la espera en la playa con un manto rojizo decorado con motivos florales. En esta figura femenina se observa la delicadeza del tratamiento de los pliegues del ropaje y de la tela roja antes mencionada provocados por el viento, que genera un gran movimiento y dinamismo a la composición. Se trata de la representación de la Primavera, con un vestido blanco con flores
A la derecha de Venus vemos lo que son unos dioses alados que crean el viento que empuja a la Venus a la playa y de los cuales provienen las flores que se arrojan a la Diosa. Se pinta muy bien la imagen del viento creado por el soplido de los dioses alados. En ellos el efecto del viento es palpable, las telas se les pegan al cuerpo, marcando los brazos y la forma de los mismos.
El fondo es un mar con oleaje, éste es más intenso según se acerca a la imagen de Venus. En un fondo que aporta profundidad a la escena, y el bosque que aparece a la derecha de la imagen crea una perspectiva y crea profundidad.
En cuanto al color, podemos decir que tratamos con línea cromática de tonos fríos, a pesar de la tela roja de la Ninfa Primavera. La línea que crea Botticelli es una línea fluida.
Comentario del David de Miguel Ángel · Arte Cinquecento
"David" de Miguel Ángel
Obra escultórica del maestro del maestro italiano Miguel Ángel de principios del siglo XVI. Corresponde al arte renacentista del cinquecento italiano, actualmente es una de las obras más representativas de esa tendencia. Es uan obra hecha en mármol. Se observa a un David jóven.
La obra tiene su por qué, Florencia pretendía que esta escultura fuese el símbolo de la ciudad, pretendían que simbolizase al protector de la ciudad. Miguel Ángel la extrajo de la piedra, es decir, partió de un bloque de mármol y lo fue esculpiendo (liberar a la figura de su prisión que es la piedra)
Los rasgos que encontramos más importantes son la vuelta a la idea del desnudo = belleza, haciendo un estudio anatómico perfecto. Se vuelve de nuevo al conttraposto clásico, con la pierna derecha soportando el peso del cuerpo, provocando una inclinación de la cadera y generando el conttraposto. Nos encontramos ante un cuerpo proporcionado.
El cuerpo está en tensión, se encuentra vigilante, observa a su objetivo, Goliat. La tensión se hace notar con los marcados músculos y las venas pronunciadas de la mano. Con la mano izquierda sujeta la honda, la cual se une también con la mano derecha por la espalda. El rostro es de las partes más destacable de la obra, se ve a un David espectante, con el entrecejo fruncido, serio, calculando el tiro de la honda, vigilante (lo que Florencia pretendía destacar). Nos encontramos ante un gran realismo y una notable expresividad. En la forma de la boca y las sutiles arruegas a su alrededor marcan aún más esa furia interna. El tratamiento del pelo es muy detallado, se crean rizos dinámicos, con vlumen y realismo que crean juegos de luces y sombras muy interesantes.
El David mide más de cuatro metros y el canon de altura es clásico y proporcionado de siete cabezas.
viernes, 18 de marzo de 2011
Comparación de la Fachada de la USAL y el Palacio de Carlos V
En primer lugar tenemos dos edificios, la Portada de la Universidad de Salamanca y el Palacio de Carlos V. El Palacio, es un edificio manierista, que tiene formas absurdas arquitactónicamente, como por ejemplo, que es una planta por fuera cuadrada y en el interior circular con un gran patio central en forma de círculo. Tenemos por el muro exterior en este palacio, dos pisos, en el primero vemos un fuerte almohadillado labrado y profundo con vanos cuadrados y circulares, en un segundo piso vemos ventanas con frontón y sin él alternados, más un óculo abocinado encima de cada ventana adintelada anterior. Las columnas adosadas en el segundo piso son de orden jónico sobre plinto.
En la Fachada de la USAL observamos una mayor decoración en relieves (todo repleto de relieves medios). No existe el almohadillado, uno de las similitudes es que existe un equilibrio entre la horizontalidad y la verticalidad, dado que las columnas que aportan la verticalidad se ven cortadas por una línea de entablamento o saliente en el muro. En la USAL destacan las figuras humanas en relieves, mientras que en el palacio no existen. Vemos también que en la fachada de la USAL no se abren vanos, mientras que el palacio está repleto de ellos, y además con variedad.
Apuntes sobre el Martirio de San Sebastián, de Berruguete · Arte manierista
"Martirio de San Sebastián"
Obra escultórica perteneciente al siglo XVI al artista palentino Alonso Berruguete. La obra está hecha en madera, la cual aparece pintada para dar mayor juego al artista. La obra pertenece al arte manierista y al contexto histórico del renacimiento español.
En la obra se contempla la imagen de San Sebastián a punto de morir por las heridas provocadas por flechas. El retablo se encuentra situado en la Iglesia de San Benito, en Valladolid (Castilla y León)
En esta obra se debe destacar la notable serpentinata producida por el cuerpo retorcido del santo. En la obra se hace un gran estudio anatómico, se crea con un gran realismo y una enorme exresividad, sobre todo en el rostro, el cual se muestra sufriente y agonizante. Existe una sensación de movimiento y dinamismo en a composición (àrece que se va a caer al suelo). En cuanto a la línea cormática se observan colores agrisados, haciendo sucio el cuerpo del santo. Son muy interesantes los detalles de las heridas del santo, el tratamiento de las llagas y de la sangre es muy bueno. El color aumenta el dramatismo que por sí ya tiene la obra.
Obra escultórica perteneciente al siglo XVI al artista palentino Alonso Berruguete. La obra está hecha en madera, la cual aparece pintada para dar mayor juego al artista. La obra pertenece al arte manierista y al contexto histórico del renacimiento español.
En la obra se contempla la imagen de San Sebastián a punto de morir por las heridas provocadas por flechas. El retablo se encuentra situado en la Iglesia de San Benito, en Valladolid (Castilla y León)
En esta obra se debe destacar la notable serpentinata producida por el cuerpo retorcido del santo. En la obra se hace un gran estudio anatómico, se crea con un gran realismo y una enorme exresividad, sobre todo en el rostro, el cual se muestra sufriente y agonizante. Existe una sensación de movimiento y dinamismo en a composición (àrece que se va a caer al suelo). En cuanto a la línea cormática se observan colores agrisados, haciendo sucio el cuerpo del santo. Son muy interesantes los detalles de las heridas del santo, el tratamiento de las llagas y de la sangre es muy bueno. El color aumenta el dramatismo que por sí ya tiene la obra.
Apuntes sobre algunas obras de El Greco · Arte manierista
"El caballero de la mano en el pecho"
Obra pictórica perteneciente al arte manierista del siglo XVI. El autor del óleo es El Greco y se encuentra actualmente en el Museo del Prado (Madrid)
La obra pertenece al contexto histórico renacentista.
Los aspectos más importantes a destacar son la figura de un hombre, cuyo cuerpo se entremezcla con un fondo negro. El obre mira al espectador con la mano en el pecho, como si de un juramento se tratara. Se trata de un hombre con gran poder económico (por su vestimenta) y que porta una espada dorada. Su rostro es serio y sereno, aunque muy realista.
"El entierro del Conde Orgaz"
Obra pictórica sobre muro perteneciente al arte manierista de principios del siglo XVII. El autor es El Greco y la obra se encuentra en la Iglesia de Santo tomé (Toledo). Pertenece al contexto histórico renacentista español. La imagen forma parte de un conjunto más amplio, y sería la "parte terrenal"
En la obra se observa la muerte del Conde Orgaz, éste se encuentra ya fallecido y es sostenido por figuras del clero (la de la derecha era el clérigo íntimo de El Greco). Se le da al fallecido un carácter divino, y se le presenta con a alguien a quien hay que respetar y glorificar. Tras de lo anterior vemos varias figuras de los estamentos más ricos del momento. El niño que aparece es el hijo de El Greco. Predomina la seriedad, el luto. Vemos el orden de las figuras superiores, y el deorden de la posición de lo personajes principales de la obra
"Laocoonte"
Obra pictórica al óleo perteneciente al arte manierista de principios del siglo XVII. El autor es El Greco y la obra se encuentra actualmente en la Galería Nacional del Arte (Washington). Pertenece al contexto histórico renacentista español.
En la obra se observan la escena mitológica de las serpientes deborando a Laocoonte y sus hijos. En la escena vemos a varias figuras desnudas, muy alargadas con formas retorcidas y con un realismo y expresividad en los rostros sufrientes. Se representa en aires de tiniebla, con nubes acechantes y tonalidades oscuras en el color.
Obra pictórica perteneciente al arte manierista del siglo XVI. El autor del óleo es El Greco y se encuentra actualmente en el Museo del Prado (Madrid)
La obra pertenece al contexto histórico renacentista.
Los aspectos más importantes a destacar son la figura de un hombre, cuyo cuerpo se entremezcla con un fondo negro. El obre mira al espectador con la mano en el pecho, como si de un juramento se tratara. Se trata de un hombre con gran poder económico (por su vestimenta) y que porta una espada dorada. Su rostro es serio y sereno, aunque muy realista.
"El entierro del Conde Orgaz"
Obra pictórica sobre muro perteneciente al arte manierista de principios del siglo XVII. El autor es El Greco y la obra se encuentra en la Iglesia de Santo tomé (Toledo). Pertenece al contexto histórico renacentista español. La imagen forma parte de un conjunto más amplio, y sería la "parte terrenal"
En la obra se observa la muerte del Conde Orgaz, éste se encuentra ya fallecido y es sostenido por figuras del clero (la de la derecha era el clérigo íntimo de El Greco). Se le da al fallecido un carácter divino, y se le presenta con a alguien a quien hay que respetar y glorificar. Tras de lo anterior vemos varias figuras de los estamentos más ricos del momento. El niño que aparece es el hijo de El Greco. Predomina la seriedad, el luto. Vemos el orden de las figuras superiores, y el deorden de la posición de lo personajes principales de la obra
"Laocoonte"
Obra pictórica al óleo perteneciente al arte manierista de principios del siglo XVII. El autor es El Greco y la obra se encuentra actualmente en la Galería Nacional del Arte (Washington). Pertenece al contexto histórico renacentista español.
En la obra se observan la escena mitológica de las serpientes deborando a Laocoonte y sus hijos. En la escena vemos a varias figuras desnudas, muy alargadas con formas retorcidas y con un realismo y expresividad en los rostros sufrientes. Se representa en aires de tiniebla, con nubes acechantes y tonalidades oscuras en el color.
martes, 15 de marzo de 2011
Comentario del "Sacrificio de Isaac" de Berruguete · Arte manierista
"El Sacrificio de Isaac" - Berruguete
Obra manierista del escultor palentino Alonso Berruguete. Es una obra del siglo XVI y pertenece al arte manierista español. En la obra se representa el sacrificio de Isaac, al cual está a punto de asesinar a su hijo.
Los rasgos generales que se observan son su gran realismo y su carácter cromado. Se presenta de manera muy expresiva, el dolor es la pieza fundamental de los sentimientos de la obra. El principal reflejo de éstos son los rostros. En la obra se distinguen dos figuras humanas, la de Isaac, que aparece con una pierna adelantada, reposando su peso sobre una sola pierna. Existe en Isaac un estudio importante de la anatomía, los músculos están en tensión, a punto de realizar una acción, éstos e ve en los brazos, los cuales están sujetando y reteniendo a su hijo, lo que crea un dinamismo en la obra y aporta gran movilidad al conjunto. Isaac va vestido con una túnica al hombro de colores dorados, aquí vemos ya leves relieves con formas geométricas. Lo más importante es el rostro, con una expresión de dolor, de sufrimiento, vemos a Isaac con la boca entreabierta, como implorando al cielo, al cual dirige su mirada y su cabeza, dado que mira hacia arriba. En sus ojos se ve ese sufrimiento, unos ojos llorosos, que inspiran lástima y rabia. La barba es detallada, y realista también.
La otra figura es la del hijo de Isaac, al cual está arrodillado y maniatado. Está sujetado por su padre por el pelo. Aquí también está realizado un estudio importante de la anatomía, expresando una tensión similar a la de su padre. Su rostro es fiel reflejo del sufrimiento, no se explica por qué hace su padre eso y está desesperado. Parece estar llorando, su cara es realmente expresiva con la boca abierta y el ceño fruncido. El hijo de Isaac aparece desnudo al contrario que su padre.
Las túnicas generan más movimiento al conjunto y tiene unos pliegues detallados creando curvas y hondas de tamaño importante.
Los colores de la obra ofrecen un realismo, un juego de sombras que remarcan la musculatura y las expresiones del rostro.
Obra manierista del escultor palentino Alonso Berruguete. Es una obra del siglo XVI y pertenece al arte manierista español. En la obra se representa el sacrificio de Isaac, al cual está a punto de asesinar a su hijo.
Los rasgos generales que se observan son su gran realismo y su carácter cromado. Se presenta de manera muy expresiva, el dolor es la pieza fundamental de los sentimientos de la obra. El principal reflejo de éstos son los rostros. En la obra se distinguen dos figuras humanas, la de Isaac, que aparece con una pierna adelantada, reposando su peso sobre una sola pierna. Existe en Isaac un estudio importante de la anatomía, los músculos están en tensión, a punto de realizar una acción, éstos e ve en los brazos, los cuales están sujetando y reteniendo a su hijo, lo que crea un dinamismo en la obra y aporta gran movilidad al conjunto. Isaac va vestido con una túnica al hombro de colores dorados, aquí vemos ya leves relieves con formas geométricas. Lo más importante es el rostro, con una expresión de dolor, de sufrimiento, vemos a Isaac con la boca entreabierta, como implorando al cielo, al cual dirige su mirada y su cabeza, dado que mira hacia arriba. En sus ojos se ve ese sufrimiento, unos ojos llorosos, que inspiran lástima y rabia. La barba es detallada, y realista también.
La otra figura es la del hijo de Isaac, al cual está arrodillado y maniatado. Está sujetado por su padre por el pelo. Aquí también está realizado un estudio importante de la anatomía, expresando una tensión similar a la de su padre. Su rostro es fiel reflejo del sufrimiento, no se explica por qué hace su padre eso y está desesperado. Parece estar llorando, su cara es realmente expresiva con la boca abierta y el ceño fruncido. El hijo de Isaac aparece desnudo al contrario que su padre.
Las túnicas generan más movimiento al conjunto y tiene unos pliegues detallados creando curvas y hondas de tamaño importante.
Los colores de la obra ofrecen un realismo, un juego de sombras que remarcan la musculatura y las expresiones del rostro.
sábado, 12 de marzo de 2011
Comentario de El Expolio, del Greco · Arte manierista
"El Expolio" - El Greco
Obra culmen del pintor italiano situada en la Sacristía de la Catedral de Toledo (España). Pertenece al arte del Renacimiento español en la época del manierismo en España, dado que pertenece al siglo XVI, al pintor italiano Doménikos Theotokópoulos (El Greco). El tema central de la obra es el momento del Expolio de Cristo, es decir, el momento en su Pasión en el que le quitan el hábito rojo o púrpura que los soldados romanos le colocan junto a la Corona de Espinas antes de su Crucifixión.
Esta obra de grandes dimensiones destaca por el importante impacto visual que provoca. Existe un gran movimiento en el conjunto de la obra, una gran intensidad cromática, un juego de volúmenes y perspectivas impresionantes. La combinación cromática y los detalles de iluminación son altamente detallistas. Destaca en la obra el carácter expresivo de las figuras humanas, sus rostros y la disposición anatómica está muy detallada y es muy expresiva.
En la obra hay muchos elementos importantes a destacar, y la carga simbólica es plena.
En primer lugar encontramos la figura más destacada, la de Cristo idealizado. En la figura de Cristo (canon alargado de más de nueve cabezas) y todo lo que le envuelve se centra la obra. En primer lugar vemos su rostro sereno, mirando hacia el cielo, es un gesto de súplica y resignación al mismo tiempo, su rostro tiene una mirada en blanco hacia Dios, ésto le aisla en cierto modo del conjunto de las acciones de los hombres sobre Él. Los brazos de Cristo pretenden un gesto de sumisión frente a la retirada de su vestimenta por parte de la figura a la izquierda de Cristo, ésta, tiene un gesto de fuerza y tensión en su brazo izquierdo, notándose la musculatura. Sus gestos son dinámicos y su rostro muy realista, sus telas tienen numerosos y detallados pliegues.
Las telas de Cristo son delicadas, como si de seda se tratase, los pliegues son redondeados y en ellos se deja entrever su postura de conttraposto, con la rodilla derecha resaltada y la pierna izquierda más adelantada. Justo en los pies de Cristo observamos primero que está descalzo (símbolo de divinidad clásico), y paradójica e intencionadamente vemos a un hombre pintado en escorzo, preparando la Cruz para clavar esos pies de Cristo que aparecen muy cerca del clavo y el sitio de la Cruz en donde exactamente se iba a clavar. En esta parte inferior del cuadro vemos a La Tres Marías (María Magdalena con túnica gris y cubierta la cabeza; La Virgen María, con túnica azul símbolo de divinidad también, y cubierta la cabeza; y María, esposa de Cleofás, con túnica amarilla y cabeza descubierta), con rostros melancólicos, entristecidos. Son un mar de angustia, que miran hacia la figura antes descrita con miedo, los rostros son por tanto realistas y expresivos. Visten túnicas donde el juego de pliegues es importante y detallado.
A la derecha de Cristo aparece un hombre que desentona con el resto, es un soldado, en el que destacan los detalles de su armadura. Hay un tratamiento rico en los reflejos de la armadura, viéndose la figura de Cristo (su túnica sobre todo). Su rostro es realista pero con expresión demasiado serena.
En cuanto a las figuras y elementos detrás de la figura de Cristo vemos que, sorpresivamente sus cabezas aparecen por encima de la de Cristo, le envuelven, algo no bien visto en el arte de hasta el momento. Sus rostros son sombríos (al contrario de la figura de Cristo que es muy luminosa), expresan odio, furia y burla, por lo tanto irradian un gran sentimiento. El caos domina esta parte superior de la imagen, con figuras que se entrecruzan, lanzas y elementos dispuestos de manera no uniforme... Estas figuras llenan el cuadro, dejando el paisaje casi invisible y en un plano muy secundario (al fondo cielo nuvoso). Representan a todos los hombres y mujeres del mundo, siendo éstos pecadores a los que Cristo va a salvar en la Cruz. Observamos a algunos miembros del ejército, campesinos, ancianos, jóvenes, se ve a otros presos a los cuales ya se les ha retirado la vestimenta (justo detrás de Cristo), en uno de ellos se aprecia claramente que está limitado por ataduras de cuerda. Y se aprecia también a un personaje que señala a Cristo.
En cuanto al color, dominan los colores claros y llamativos en las figuras que se pretende destacar (como la de Cristo, en la que se ve esa túnica roja con una luminosidad muy intensa. Como en la figura de las Tres Marías con colores amarillos y azules. También en amarillo se resalta al personaje que prepara la Cruz, y en tonos verdes al que le despoja a Cristo de sus vestiduras). Las figuras del fondo son más apagadas, domina el negro, excepto en una figura destacada con capucha amarilla.
La organización del cuadro muestra figuras individualizadas y simbólicas en la parte baja de la imagen y más caóticas e irrelevantes en la parte superior.
Obra culmen del pintor italiano situada en la Sacristía de la Catedral de Toledo (España). Pertenece al arte del Renacimiento español en la época del manierismo en España, dado que pertenece al siglo XVI, al pintor italiano Doménikos Theotokópoulos (El Greco). El tema central de la obra es el momento del Expolio de Cristo, es decir, el momento en su Pasión en el que le quitan el hábito rojo o púrpura que los soldados romanos le colocan junto a la Corona de Espinas antes de su Crucifixión.
Esta obra de grandes dimensiones destaca por el importante impacto visual que provoca. Existe un gran movimiento en el conjunto de la obra, una gran intensidad cromática, un juego de volúmenes y perspectivas impresionantes. La combinación cromática y los detalles de iluminación son altamente detallistas. Destaca en la obra el carácter expresivo de las figuras humanas, sus rostros y la disposición anatómica está muy detallada y es muy expresiva.
En la obra hay muchos elementos importantes a destacar, y la carga simbólica es plena.
En primer lugar encontramos la figura más destacada, la de Cristo idealizado. En la figura de Cristo (canon alargado de más de nueve cabezas) y todo lo que le envuelve se centra la obra. En primer lugar vemos su rostro sereno, mirando hacia el cielo, es un gesto de súplica y resignación al mismo tiempo, su rostro tiene una mirada en blanco hacia Dios, ésto le aisla en cierto modo del conjunto de las acciones de los hombres sobre Él. Los brazos de Cristo pretenden un gesto de sumisión frente a la retirada de su vestimenta por parte de la figura a la izquierda de Cristo, ésta, tiene un gesto de fuerza y tensión en su brazo izquierdo, notándose la musculatura. Sus gestos son dinámicos y su rostro muy realista, sus telas tienen numerosos y detallados pliegues.
Las telas de Cristo son delicadas, como si de seda se tratase, los pliegues son redondeados y en ellos se deja entrever su postura de conttraposto, con la rodilla derecha resaltada y la pierna izquierda más adelantada. Justo en los pies de Cristo observamos primero que está descalzo (símbolo de divinidad clásico), y paradójica e intencionadamente vemos a un hombre pintado en escorzo, preparando la Cruz para clavar esos pies de Cristo que aparecen muy cerca del clavo y el sitio de la Cruz en donde exactamente se iba a clavar. En esta parte inferior del cuadro vemos a La Tres Marías (María Magdalena con túnica gris y cubierta la cabeza; La Virgen María, con túnica azul símbolo de divinidad también, y cubierta la cabeza; y María, esposa de Cleofás, con túnica amarilla y cabeza descubierta), con rostros melancólicos, entristecidos. Son un mar de angustia, que miran hacia la figura antes descrita con miedo, los rostros son por tanto realistas y expresivos. Visten túnicas donde el juego de pliegues es importante y detallado.
A la derecha de Cristo aparece un hombre que desentona con el resto, es un soldado, en el que destacan los detalles de su armadura. Hay un tratamiento rico en los reflejos de la armadura, viéndose la figura de Cristo (su túnica sobre todo). Su rostro es realista pero con expresión demasiado serena.
En cuanto a las figuras y elementos detrás de la figura de Cristo vemos que, sorpresivamente sus cabezas aparecen por encima de la de Cristo, le envuelven, algo no bien visto en el arte de hasta el momento. Sus rostros son sombríos (al contrario de la figura de Cristo que es muy luminosa), expresan odio, furia y burla, por lo tanto irradian un gran sentimiento. El caos domina esta parte superior de la imagen, con figuras que se entrecruzan, lanzas y elementos dispuestos de manera no uniforme... Estas figuras llenan el cuadro, dejando el paisaje casi invisible y en un plano muy secundario (al fondo cielo nuvoso). Representan a todos los hombres y mujeres del mundo, siendo éstos pecadores a los que Cristo va a salvar en la Cruz. Observamos a algunos miembros del ejército, campesinos, ancianos, jóvenes, se ve a otros presos a los cuales ya se les ha retirado la vestimenta (justo detrás de Cristo), en uno de ellos se aprecia claramente que está limitado por ataduras de cuerda. Y se aprecia también a un personaje que señala a Cristo.
En cuanto al color, dominan los colores claros y llamativos en las figuras que se pretende destacar (como la de Cristo, en la que se ve esa túnica roja con una luminosidad muy intensa. Como en la figura de las Tres Marías con colores amarillos y azules. También en amarillo se resalta al personaje que prepara la Cruz, y en tonos verdes al que le despoja a Cristo de sus vestiduras). Las figuras del fondo son más apagadas, domina el negro, excepto en una figura destacada con capucha amarilla.
La organización del cuadro muestra figuras individualizadas y simbólicas en la parte baja de la imagen y más caóticas e irrelevantes en la parte superior.
lunes, 7 de marzo de 2011
Comentario de La Flagelación de Cristo de Ghiberti · Arte quattrocento
"La Fagelación de Cristo" de Ghiberti
Obra arquitectónica del maestro escultor Ghiberti perteneciente al siglo XIV. Nos encontramos ante un relieve medio-alto que forma parte de la Puerta del Paraiso del Baptisterio de la Catedral de Florencia, que pertenece al arte Renacentista del quattrocento italiano.
En el relieve se representa la flagelación de Cristo, una escena que pertenece a la Pasión de Cristo, tal y como relata la tradición bíblica.
En el relieve podemos destacar la existencia de cinco figuras y un fondo que forma un edificio con cinco columnas de orden compuesto. Entre las figuras podemos destacar tres de ellas, de las cuales, dos son los soldados romanos que flagelan a Cristo. En ellos observamos un cierto paralelismo respecto al eje creado por la figura de JesuCristo. Ambos presentan una torsión, ya que están en la acción de flagelar a Jesús. Además en el soldado a la izquierda de la imagen, se ve una tensión exagerada, y un gran dinamismo y movimiento, más notabe que en el fustigador de la derecha. Vemos cómo el primero desarrolla la musculatura de los brazos, los pliegues de las telas acompañan el movimiento. El rostro de éste es realista, naturalista y bastante expresivo, mostrando una cara con sentimiento, con furia y agresividad. El pelo es un pelo desarrollado, con volumen, al igual que el resto de la composición.
En el centro de la imagen, presidiéndola, observamos la figura de Cristo. Éste se presenta con aires de abatimiento, de resignación, con una actitud derrtista, aunque no muestra un dolor plenamente, ni se desarrollan las yagas en su cuerpo. Jesús, aparece barbado, con la cabeza hacia abajo, mirando al suelo, y vestido tan solo con un paño. Cristo aparece atado a la columna central del edificio de fondo, y es el centro del eje de la imagen. Jesús aparece con una postura de contrapposto, con la cadera desequilibrada, dejando vencer el peso del cuerpo sobre la pierna derecha, que es la adelantada. Su figura tiene un buen estudio de la anatomía, mostrándonos a un Cristo adulto, con rasgos de adulto y una musculatura desarrollada sutilmente.
El conjunto del relieve se encierra en un marco exactamente igual al del resto de los relieves de la Puerta del Paraiso del Baptisterio de Florencia.
Obra arquitectónica del maestro escultor Ghiberti perteneciente al siglo XIV. Nos encontramos ante un relieve medio-alto que forma parte de la Puerta del Paraiso del Baptisterio de la Catedral de Florencia, que pertenece al arte Renacentista del quattrocento italiano.
En el relieve se representa la flagelación de Cristo, una escena que pertenece a la Pasión de Cristo, tal y como relata la tradición bíblica.
En el relieve podemos destacar la existencia de cinco figuras y un fondo que forma un edificio con cinco columnas de orden compuesto. Entre las figuras podemos destacar tres de ellas, de las cuales, dos son los soldados romanos que flagelan a Cristo. En ellos observamos un cierto paralelismo respecto al eje creado por la figura de JesuCristo. Ambos presentan una torsión, ya que están en la acción de flagelar a Jesús. Además en el soldado a la izquierda de la imagen, se ve una tensión exagerada, y un gran dinamismo y movimiento, más notabe que en el fustigador de la derecha. Vemos cómo el primero desarrolla la musculatura de los brazos, los pliegues de las telas acompañan el movimiento. El rostro de éste es realista, naturalista y bastante expresivo, mostrando una cara con sentimiento, con furia y agresividad. El pelo es un pelo desarrollado, con volumen, al igual que el resto de la composición.
En el centro de la imagen, presidiéndola, observamos la figura de Cristo. Éste se presenta con aires de abatimiento, de resignación, con una actitud derrtista, aunque no muestra un dolor plenamente, ni se desarrollan las yagas en su cuerpo. Jesús, aparece barbado, con la cabeza hacia abajo, mirando al suelo, y vestido tan solo con un paño. Cristo aparece atado a la columna central del edificio de fondo, y es el centro del eje de la imagen. Jesús aparece con una postura de contrapposto, con la cadera desequilibrada, dejando vencer el peso del cuerpo sobre la pierna derecha, que es la adelantada. Su figura tiene un buen estudio de la anatomía, mostrándonos a un Cristo adulto, con rasgos de adulto y una musculatura desarrollada sutilmente.
El conjunto del relieve se encierra en un marco exactamente igual al del resto de los relieves de la Puerta del Paraiso del Baptisterio de Florencia.
domingo, 6 de marzo de 2011
Comentario del Condottiero Gattamelata de Donatello · Arte Quattrocento
"Condottiero Gattamelata de Donatello"
Obra escultórica exenta perteneciente al siglo XIV del artista italiano Donatello. Es una obra que se corresponde con el arte del Renacimiento en el quattrocento italiano. Es una obra ecuestre que hace honor al condottiero Gattamelata, y se sitúa en la ciudad de Padua.
Para entender algunas formas escultóricas de la obra es necesario hacer referencia a la época romana, y a la figura ecuestre de Marco Aurelio. Pues bien, mientras que la mencionada escultura romana lograba mantener una pata del caballo separada del suelo, esta obra de Donatello no lo consigue y apoya esa pata en un sustento esférico. Por lo tanto, la pericia técnica es inferior a la de Roma al no conseguir desarrollar este aspecto plenamente. No obstante es una obra de inspiración claramente clásica, que recuerda a las obras de Roma
En cuanto a las formas, nos encotramos la figur de un caballo, con unos buenos detalles, se alcanzan las formas realistas de un caballo. Éste aparece con unas formas imponentes, cabalgando magestuoso, con al cola levantada. La figura humana es proporcionada, tiene una postura recta, representando su clase, su poder, engrandeciéndolo en cierto modo. Observamos que con una mano sostiene las riendas del caballo y con la otra sujeta un callado, un bastón de mando. Encontramos a un hombre con coraza (recuerdo a la figura romana thoracatae) en la cual se obserban detalles de relieves. En cuanto al rostro del hombre, vemos una cara realista, aunque con falta de expresividad, es un rostro sereno. Las formas del pelo son planas, con escaso desarrollo de volúmenes.
Obra escultórica exenta perteneciente al siglo XIV del artista italiano Donatello. Es una obra que se corresponde con el arte del Renacimiento en el quattrocento italiano. Es una obra ecuestre que hace honor al condottiero Gattamelata, y se sitúa en la ciudad de Padua.
Para entender algunas formas escultóricas de la obra es necesario hacer referencia a la época romana, y a la figura ecuestre de Marco Aurelio. Pues bien, mientras que la mencionada escultura romana lograba mantener una pata del caballo separada del suelo, esta obra de Donatello no lo consigue y apoya esa pata en un sustento esférico. Por lo tanto, la pericia técnica es inferior a la de Roma al no conseguir desarrollar este aspecto plenamente. No obstante es una obra de inspiración claramente clásica, que recuerda a las obras de Roma
En cuanto a las formas, nos encotramos la figur de un caballo, con unos buenos detalles, se alcanzan las formas realistas de un caballo. Éste aparece con unas formas imponentes, cabalgando magestuoso, con al cola levantada. La figura humana es proporcionada, tiene una postura recta, representando su clase, su poder, engrandeciéndolo en cierto modo. Observamos que con una mano sostiene las riendas del caballo y con la otra sujeta un callado, un bastón de mando. Encontramos a un hombre con coraza (recuerdo a la figura romana thoracatae) en la cual se obserban detalles de relieves. En cuanto al rostro del hombre, vemos una cara realista, aunque con falta de expresividad, es un rostro sereno. Las formas del pelo son planas, con escaso desarrollo de volúmenes.
sábado, 5 de marzo de 2011
Comentario del David de Donatello · Cuatroccento
"David de Donatello"
Obra escultórica perteneciente al siglo XIV, del escultor Donatello. Es una obra del Renacmiento en la época del cuatroccento en Italia. La escultura está hecha de bronce. Observamos la figura de David, poniendo su pie encima de la cabeza de Goliat, con postura victoriosa.
En esta obra se pueden descubrir algunos rasgos generales importantes, por ejemplo, se recuperan muchas de las formas clásicas, a saber, el contrapposto de Praxíteles (curva praxiteliana), el desnudo masculino como símbolo de la belleza (aunque va calzado y con un sombrero), y un cierto amaneramiento de las formas. Encontramos también un rematado pulido y suave.
Otros rasgos que podemos destacar son: la clara adolescencia del David representado, dado que las formas anatómicas no se asemejan alas de un adulto. Respecto al cuidad de las formas anatómicas vemos un estudio profundo de las mismas, dado que hay un gran detallismo en la composición. Vemos un pronunciado contrapposto que es provocado por la postura de David, en lo referente al pie encima de la cabeza de Goliat, y la rodilla izquierda, por lo tanto, más adelantada. En el torso de David, encontramos una musculatura poco desarrollada, infantil en cierto modo, aunque esto no quita que esté mal representado, sino todo lo contrario, presenta un gran estudio anatómico, las formas son realistas, a la par del realismo general de la obra.
En el rostro encontramos una fuerte expresividad. El David quiere transmitir, soberbia, orgullo, con una sonrisa de satisfacción por la victoria ante Goliat, presume en cierto modo de su azaña. El pelo, está bastante trabajado, crea curvas, tiene forma, volumen, independencia de la cabeza, en lo referente al hecho de que se observa que hay mechones separados de la cabeza y que reposan sobre el hombro. El sobrero es un símbolo distintivo de superioridad, de clase.
jueves, 3 de marzo de 2011
Comentario relieve de Ghiberti sobre Isaac, Esaú y Jacob · Arte Cuatroccento
"Relieve de Isaac, Esaú y Jacob"- Puerta del Paraíso
Estamos ante el relieve del cuadrante número cinco de la Puerta del Paraíso, en el Baptisterio de la Catedral de Santa María del Fiore, en Florencia (Italia). Es una obra del Renacimiento, perteneciente a la época artística del cuatroccento. Está esculpida de manos de Ghiberti, a principios del siglo XIV.
Se observan muy bien rasgos generales en lo referente a la gran intención de profundidad, creada por la utilización de diferentes tipos de relieves (bajo, medio y alto) dependiendo de la profundidad. De aquí extraemos que las figuras más destacables se encuentran en un alto relieve, el paisaje en un medio relieve, y a medida que el paisaje se aleja, vemos un bajo relieve que tiende a desaparecer creando una sensación de lejanía. Es destacable también la creación de perspectivas y volúmenes. Los detalles de perspectiva los vemos en el edificio que decora la escena, y los volúmenes son claros en las figuras humanas que se aprecian en la composición. La posición de las figuras humanas ubicadas a la izquierda abajo de las escena, de espaldas crean una mayor sensación de profundidad a la obra.
Se relatan escenas de Isaac, Esaú y Jacob co un gran realismo, naturalismo, y un gran detalle de proporciones. En cuanto al edificio que se ve, se representa una arquitectura propia de la época en la que se desarrollaron los acontecimientos narrados, de lo que podemos extraer una composición enormemente clasicista.
Estamos ante el relieve del cuadrante número cinco de la Puerta del Paraíso, en el Baptisterio de la Catedral de Santa María del Fiore, en Florencia (Italia). Es una obra del Renacimiento, perteneciente a la época artística del cuatroccento. Está esculpida de manos de Ghiberti, a principios del siglo XIV.
Se observan muy bien rasgos generales en lo referente a la gran intención de profundidad, creada por la utilización de diferentes tipos de relieves (bajo, medio y alto) dependiendo de la profundidad. De aquí extraemos que las figuras más destacables se encuentran en un alto relieve, el paisaje en un medio relieve, y a medida que el paisaje se aleja, vemos un bajo relieve que tiende a desaparecer creando una sensación de lejanía. Es destacable también la creación de perspectivas y volúmenes. Los detalles de perspectiva los vemos en el edificio que decora la escena, y los volúmenes son claros en las figuras humanas que se aprecian en la composición. La posición de las figuras humanas ubicadas a la izquierda abajo de las escena, de espaldas crean una mayor sensación de profundidad a la obra.
Se relatan escenas de Isaac, Esaú y Jacob co un gran realismo, naturalismo, y un gran detalle de proporciones. En cuanto al edificio que se ve, se representa una arquitectura propia de la época en la que se desarrollaron los acontecimientos narrados, de lo que podemos extraer una composición enormemente clasicista.
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