Obra pictórica perteneciente al arte prerromántico de los primeros años del siglo XIX, y al arte español. Obra del pintor español Francisco de Goya, que representa los fusilamientos de los franceses a los ciudadanos madrileños que lucharon contra la ocupación napoleónica de España en la Guerra de la Independencia en 1808.
Esta obra es un inicio del romanticismo, una obra maestra del arte español. Las características más destacables son el simbolismo de la luz (luego lo explico) la cual es producida por un foco artificial. Además, podemos ver que los personajes no son famosos, sino que son una masa anónima. El dramatismo también es crucial, se pretende resaltar la valentía y coraje de los españoles, la teatralidad será importante en los gestos y los rostros. El patetismo es importante en alguna de las figuras que ahora comentaré.
Los detalles que podemos observar son los siguientes:
-Los soldados franceses se encuentran de espaldas al espectador, y la superposición de unos sobre otros crea aún más profundidad en esta parte de la obra. Como decía, la luz es simbólica y es positiva para las zonas que alumbra, y representa la perversión de quienes ensombrece, los franceses por tanto se encuentran en la sombra. éstos son una masa anónima que está a punto de ejecutar a los españoles que tienen en frente, cada uno tiene un trato individualizado y su disposición de piernas refleja realismo y movimiento.
-Los españoles se dividen en dos, los muertos y los vivos. Los que ya han sido fusilados están en el suelo entre un charco de sangre, en ellos se observa un patetismo por este motivos, el escorzo en ellos es importante al encontrarse tumbados. En ellos el realismo es importante, la sangre en sus rostros incrementa el dramatismo y la crudeza de la imagen. Casualidad o no, uno de los muertos tiene los brazos abiertos del mismo modo que el madrileño vivo protagonista de la escena. Los vivos presentan unos rostros muy expresivos, con un dramatismo terrible que nos reporta una sensación de dolor y de condena a los fusiladores. Unos se tapan el rostro por el miedo, otros se arrodillan y esconden, pero hay tres personajes a la vanguardia, un cura, cuyas telas son tratadas con pinceladas sueltas, un madrileño que presenta en su rostro una gran expresividad, mira a los franceses con desprecio y desafiándoles con los ojos muy abiertos, apretando las facciones del rostro y levantando las cejas, éste y el siguiente personaje en comentar son símbolo de la lucha de España contra los franceses y las ganas de lucha, porque van a luchar hasta el final. El siguiente personaje es el protagonista más destacado de la imagen, es el hombre que está de rodillas y con los brazos abiertos, enseñando las manos a los franceses, para presentarse como un rebelde al que no van a dominar. este hombre espera el disparo con valentía, como diciendo "dispárame ya y acaba con esto". Los colores en este personaje no presentan gran variedad, son bastante planos (blanco y amarillo), donde se puede observar que predomina el color sobre el dibujo, y que la luz impacta en él de manera más directa, los colores claros en este personajes resaltan aún más la claridad en él y su protagonismo en al obra.
-Por último, el paisaje, en el que se ve un suelo con tonos terrosos y con un desarrollo de las claridades y oscuridades según impacta sobre ésto la luz del foco. La colina detrás de los españoles tiene unos colores variados, todos cálidos pero abocetados, mezclando verdes, rojos, amarillos, colores terrosos... ésto es un inicio del impresionismo, débil, pero un inicio. y por último, al fondo vemos un castillo del que se ve la silueta en tonos grises y blancos agrisados. El cielo es negro, dado que la escena se representa de noche, en la parte superior se observan algunas leves nubes grisáceas.