"Rapto de las hijas de Leucipo"
Obra pictórica de óleo sobre tabla de Rubens perteneciente al arte barroco flamenco del siglo XVII. Representa una escena mitológica.
En la imagen se ve a dos caballeros raptando a las dos hijas de Leucipo, las cuales se resisten, además se ve a un ángel detrás de uno de los dos caballos que se ven en la imagen. Domina en el cuadro la luz y las figuras se diferencia bien por la importancia de la línea. Tenemos una obra dramática en la que la teatralidad es básica a la hora de observar la posición de los cuerpos, los cuales se retuercen, se mueven... El color es claramente llamativo, Rubens utiliza colores muy vivos y que contrastan los unos con los otros.
En primer lugar vemos a las dos hijas de Leucipo, las cuales trazan dos triángulos (imagen inferior), se retuercen, se caen, crean líneas curvas y transversales dando un gran dinamismo a la obra y movimiento a sus gestos. éstas se encuentran desnudas, algo raro en el barroco, siendo la obra una excusa para pintar libremente el desnudo femenino. Podemos observar a unas mujeres realistas a la par que expresivas, Rubens pinta a unas mujeres corpulentas rompiendo así con el idealismo clásico. La mujer superior nos recuerda a la Alegoría de la noche, de Miguel Ángel en la capilla de los Medici. Hay un trato impecable de las telas en la parte inferir de la imagen, dando toques brillantes a la tela sedosa de colores dorados.
Los raptores se encuentras uno sobre su caballo moreno a la izquierda de la imagen, el cual se estira enormemente para coger a una de las hijas de Leucipo, y el otro caballero en el suelo encargándose especialmente de la segunda hija, éste está desequilibrándola y la hija se cae al suelo. Vemos en ambos una importante musculatura, con sus cuerpos en tensión mostrando un gran esfuerzo y una gran rudeza. También vemos en ambos claros escorzos laterales. El caballero montado a caballo tiene una armadura metálica en la cual se refleja el cuerpo desnudo da una de las hijas de Leucipo, y tiene también una capa que está azotada por el viento. Este caballero intenta raptar a esa mujer sosteniéndola con una tela roja que agarra con fuerza.
Los caballos, uno se encuentra rampante al fondo de la imagen y el de la izquierda maniobra a las ordenes de su caballero, dando con su pata izquierda delantera levantada una sensación de movimiento. Vemos a este último con una gran tensión, con una musculatura muy marcada propia del esfuerzo que genera su acción. La crines de ambos caballos se ven azotadas por el viento.
Y por último vemos al ángel tras el caballo moreno, el cual se agarra al mismo y del cual se ve un ala. Este ángel mira directamente al espectador, haciéndolo partícipe de la escena del rapto.
El paisaje que se ve es idílico, mostrando un cielo con pocas nubes y un sol en la línea del horizonte. En el suelo se ve praderas verdes con árboles al fondo con hoja verde.