"Iglesia de San Carlos de las cuatro fuentes"
Obra arquitectónica perteneciente al arte barroco del siglo XVII. Construcción de Borromini situada en Roma.
Esta iglesia de pequeño tamaño tiene implícitos mucho detalles barrocos interesantes:
La fachada tiene una forma irregular, combinando zonas convexas con zonas cóncavas y éstas a su vez con zonas convexas. Tenemos una fachada con dos cuerpos. El cuerpo inferior tiene columnas de orden gigante y compuesto con fuste liso, dos a cada lado de la puerta adintelada. En el intercolumnio de ambas calles tenemos a su vez dos cuerpos separados por una línea de entablamento que sigue una curva. Se observan también aquí nichos con esculturas en los cuerpos superiores y fuentes en los inferiores. Sobre el primer cuerpo tenemos una línea de entablamento curvilínea que crea un dinamismo junto al resto de la composición y un movimiento a destacar.
En el segundo cuerpo tenemos una estructura igual, aunque cambia la decoración, y las columnas de orden gigante se les añade un plinto pequeño. En la parte central, donde antes teníamos una zona cóncava, tenemos una convexa, por lo tanto, en el cuerpo superior tenemos tres zonas convexas. Aprovechando la convexidad central se sitúa un balcón y una especie de saliente del muro en forma cóncava que rompe la convexidad. En los intercolumnios encontramos un primer cuerpo inferior con nichos huecos y motivos heráldicos en el cuerpo superior.
Encontramos un óculo en forma ovalada que rompe con la normalidad de la fachada
En la planta, observamos el mismo juego irregular, la curva es el elemento base del barroco, y aquí se manifiesta. Tenemos una iglesia de planta ovalada con una cúpula de la misma forma y cupulines semicirculares en lados paralelos de la cúpula central que contrarrestan el empuje de la misma. Otros cupulines más alargados en forma ovalada contrarrestan el empuje en los otros dos lados de la cúpula central. Los cupulines tienen casetones y vanos por los que penetra la luz.