Obra escultórica de Bernini, perteneciente al arte barroco italiano del siglo XVII. Escultura hecha en mármol a tamaño real, y situado en la Galería Borghese, en Roma (Italia)
Es una obra impresionante en la que se muestra a un David en el momento de máxima tensión, en el instante en el que lanza la honda a Goliat. Es típico de la época el mostrar justo el momento en el que transcurre el instante culmen de la acción. Nos encontramos con un David adulto con muchas fuerza y gran potencia muscular.
A diferencia del David de Miguel Ángel, éste muestra una gran torsión en el cuerpo las líneas diagonales son predominantes y la expresividad es máxima en toda la composición. El David de Miguel Ángel situaba la acción en el momento inmediatamente anterior a la acción, y el David de Donattelo el momento posterior.
Es importante resaltar algunos detalles como son los dedos de sus pies agarrotados, lo cual da más sensación de esfuerzo por parte de David. Los músculos del cuerpo están tensos sin excepción y tiene las piernas que le estabilizan, estiradas de un modo muy realista a como lo haría una persona normal. Tenemos a un David desnudo al cual solo le cubre una tela en la "entrepierna", la tela presenta un juego de pliegues realista y cuya curvatura le da aún más movimiento a la obra.
Los músculos del cuello están en una tensión impresionante, muestra de que el David está en el momento de aguantar la respiración propio del esfuerzo. En este rostro observamos que David se está mordiendo los labios y arrugando así la barbilla, aportando tensión al rostro. Tiene el entrecejo fruncido y se remarcan las arrugas de la frente y las que están alrededor a los ojos, los cuales miran con ira, visualizando a su objetivo. El pelo también aporta movimiento, es un cabello despeinado, rizado y voluminoso. En definitiva, es un rostro deformado, para nada idealizado, sino realista y dinámico.