Una de las obras arquitectónicas árabes en España por excelencia. Nos encontramos ante un edificio de caracter religioso, el cual fue aumentado en su tamaño por diferentes personalidades. Por sus ampliaciones y cambios, su construcción ha ido desde el siglo VIII hasta el siglo XVI. Las empliaciones fueron procuradas por Abderramán I, Hisham I, Abderramán II, Abderramán III, Alhakén II, Almanzor y con diminio cristiano posteriormente. Actualmente su caracter es el de Catedral de la Asunción de Nuestra Señora.
Nos encontramos ante una planta rectangular, en su entrada, encontramos con el Alminar, tras entrar en el recinto, nos encontramso con el Patio de los Naranjos. En su interior encontramos una sucesión de multitud de filas de arcadas por todo el edificio (luego especifico) En su parte derecha podemos encontrar el muro de la quibla, y el mihrab destacado.
En su interior los detalles son variados. En cuando a sus arcadas, el edificio completo con todas sus apliaciones goza de una sucesión de numerosas filas de arcos y columnas que pretenden semejarse a un bosque de palmeras. Los arcos son dobles, los arcos superiores son de medio punto y los inferiores son de herradura con el eje de las dovelas apuntando al centro de la circonferencia del arco. En referencia a las dovelas tienen la decoración basada en el Acueducto de Mérida, y juegan con convinación de ladrillo y piedra. En cuanto a las columnas sustentantes, nos encontramos con dos niveles, el nivel superior, con pilares cimeros, en cuya base encontramos modillón de rollo. El nivel inferior tenemos columnas que varían según la época y según de dónde hayan cogido el capitel, dado que los aprovecharon de otras construcciones. Lo que si nos encontramos son un cimacio encima del capitel.
Además, encontramos un suntuoso mihrab, previo a éste, nos encontramos en precioso juego con arcos denominado maqsura. El mihrab concretamente tiene un arco de herradura con unas dovelas decoradas con motivos vegetales, y un eje hacia la línea de imposta, por lo tanto, es un arco califal. Las
impostas están decoradas caligráficamente. Englobando a éste arco, nos encontramos un alfiz, en el cual, su arte superior está decorado con formas caligráficas, y en el resto de la enjuta nos encontramos decoración suntuosa con formas geométricas simétricas en torno a un eje común. Enmarcando el primer alfiz, no encontramso con un segundo, en cuya enjuta tenemos decoración caligráfica. Justo encima, nos encontramos con un juego de arcos polilobulados ciegos, siete concretamente. En cuyo fondo tenemos destacada una decoración con motivos vegetales.
Es imnportante destacar sus numerosas portadas, nueve en total, pero la más característica del arte usulman en la Península puede ser la Portada de San Miguel. Aquí nos encontramos con tres elementos básicos que es necesario destacar:
Primero, tenemos la puerta, ésta tiene un arco de herradura califal que es un arco ciego. Las doveles tienen dos líneas cromáticas, provocadas por distintos materiales utilizados (piedra y ladrillo alternados) En cuanto al alfiz que le engloba y su determinada enjuta, guarda las mismas características que el mihrab antes descrito, aunque con más austeridad de materiales utilizados, pero tiene, caligrafía en su parte superios, y en el resto formas geométricas simétricas. A continuación un alfiz externo que enmarca lo anterior, y el cual está decorado con formas geométricas simátricas.
Segundo, en un nivel superior a lo anteriormente descrito, encontramos enmarcado una sucesión de arcos de herradura entrecruzados entre sí (típicamente musulman) ciegos, un elemento decorativo. Justo encima, nos encontramos enmarcada una decoración caligráfica.
Tercero, dos ventanas laterales, donde la luz es cortada por celosías. Superior a ésto, nos encontramso con un arco ciego polilobulado, encerrado en un alfiz, en donde su enjuta tiene dos elementos que asemejan a los medallones asturianos (casualidad).
Por ultimo nos encontramos con almenas en su parte superior.